1º Cátedra de Patología

Hospital Nacional de Clínicas

Universidad Nacional de Córdoba

República Argentina

  eduardobrandan@hotmail.com

Los osteosarcomas extraesqueléticos son poco frecuentes. Se los ha descripto inusualmente a nivel de mama, en glándula tiroides, vísceras abdominales y tejidos blandos (7). De manera general los sarcomas de glándula tiroides son de presentación excepcional, correspondiéndole menos del 1% de todos los tumores que afectan esta glándula (8). Presentan, en general, conducta agresiva y son difíciles de diferenciar de los carcinomas anaplásicos (2,6,8). Se han descripto en la literatura comunicaciones de casos de fibrosarcomas (5), liposarcomas (6, 8), leiomiosarcomas (6, 8), osteosarcomas (3, 4), condrosarcomas, shwannomas malignos y angiosarcomas (7,8).

Mujer de 39 años derivada en el mes de julio de 1999 a nuestro hospital. En mayo de este año presentó una tumoración en el lado derecho del cuello de crecimiento rápido. Refería, además, disminución de peso, taquicardia, palpitaciones y sudoración. Al examen físico se observaba una masa de aproximadamente 5 cm., nodular, de consistencia firme, en relación al lóbulo tiroideo derecho. No se advirtieron signos ni síntomas de otras patologías, siendo los resultados de los exámenes rutinarios normales. Se parcticó una ecografía y un centellograma con T99 que resaltaron la existencia de un nódulo frío en el lóbulo derecho. En otra institución se le había realizado una PAAF de glándula tiroides, que informó compatible con un bocio coloide. Con esta sospecha, la paciente fue sometida a una lobectomía derecha.

MACROSCOPIA: Recibimos una pieza quirúrgica de lóbulo tiroideo derecho de 5x3,5x3,5cm., de superficie externa irregular. Al corte se identificaba una formación nodular de bordes más o menos delimitados, de colorido blanquecino, de aspecto sólido y consistencia firme. Medía 3x2x2cm. En uno de los extremos se advertía una porción pequeña de parénquima tiroideo remanente, aparentemente conservado, que medía 1,8x0,8x0,8cm (Macrofotografía)

MICROSCOPIA: La pieza se seccionó en bloques de 8mm, incluyéndosela en parafina en su totalidad. Las múltiples secciones histológicas obtenidas mostraban una proliferación de células neoplásicas de estirpe mesenquimal, dispuestas difusamente y conformando fascículos, bandas y pequeños nidos en sectores (Microfotografía1). Las células eran en general fusadas, de núcleos irregulares e hipercromáticos y poseían citoplasmas acidófilos (Microfotografía2). Algunos núcleos eran pleomórficos y de apariencia bizarra (Microfotografía2). En otras áreas, las células mostraban una conformación poligonal con nucléolos prominentes (Microfotografía4). El grado nuclear era elevado por sectores. No se identificaron áreas de necrosis. La estroma era esclerohialina con formación de lagos acidófilos, que sugerían sustancia osteoide (Microfotografías3) (Microfotografías5) . La neoplasia infiltraba los tejidos blandos y parte de músculo estriado adyacente, los límites quirúrgicos se encontraban comprometidos (Microfotografía6).

Los diagnósticos diferenciales que estalecimos en aquella oportunidad fueron entre un Carcinoma indiferenciado, un Carcinoma Medular o un Sarcoma. Realizamos un panel de inmunomarcación y coloración de Rojo Congo que demostraron los siguientes resultados:

CTK ( - )

VIMENTINA ( + ) (Microfotografía7)

Cromogranina ( - )

Sinaptofisina ( - )

S-100 ( - )

EMA ( - )

HMB45 ( - )

Actina ( - )

DESMINA ( + ) focal (Microfotografía8)

Factor VIII ( - )

CD 34 ( - )

CD 30 ( - )

CD 45 ( - )

Coloración con Rojo Congo ( - )

Los hallazgos obtenidos, aunados a que clínicamente la paciente no presentaba ninguna evidencia de otra patología concomitante, nos permitieron considerar al presente caso como un SARCOMA TIROIDEO CON DIFERENCIACIÓN OSTEOSARCOMATOSA Y MIOFIBROBLÁSTICA FOCAL (ÁREAS DESMINA POSITIVAS).

Dos meses más tarde, la paciente fue sometida a la extirpación del lóbulo tiroideo contralateral, en donde sólo se halló parénquima sin particularidades. Actualmente se encuentra bajo un protocolo de tratamiento de radioterapia.

Las referencias bibliográficas halladas sobre osteosarcoma de glándula tiroides son escasasm y corresponden en general a publicaciones de un caso. Trowell y Arkel (1) en 1976 reunieron 28 casos, tomados de la literatura mundial, existentes hasta la fecha.

La WHO Committee for histologic Typing of Thyroid tumors, señala en 1988 los criterios para el diagnóstico de un sarcoma de tiroides, enfatizando que la lesión debe carecer de toda diferenciación epitelial, tanto histológica como en los estudios inmunohistoquímicos; debiendo mostrar francas características sarcomatosas específicas; descartando además cualquier posibilidad de lesión primaria en otro sitio.

La edad de presentación es la sexta década de la vida, habiéndose registrado casos en edades extremas de 20 y 97 años. El sexo femenino es más afectado, con una proporción de 4:3.

En algunas series publicadas, se menciona una importante relación con antecedentes de bocio.

La conducta de estos tumores es agresiva. El período de sobrevida más extenso registrado, es de 11 años, con dos recurrencias locales, seguidas con tratamiento de radioterapia, presentando, luego de 4 años, metástasis múltiples en retroperitoneo, pulmón, mama y piel.

En cuanto a su histogénesis, algunos autores sostienen que los verdaderos sarcomas, se originarían a partir del tejido conectivo, con una amplia capacidad de diferenciación hacia elementos mixo, fibro, condro u osteosarcomatosos.

Debemos tener presente antes de emitir un diagnóstico de Sarcoma de Tiroides, haber descartado toda posibilidad de que se trate de un proceso metastásico en dicha glándula, y que el material carezca de evidencias de diferenciación epitelial, tanto en cortes histológicos de rutina, como en los estudiados con otros métodos de diagnóstico complementario.

 

 

Macrofotografía

Microfotografía1               Microfotografía2

Microfotografía3               Microfotografía4

Microfotografía5               Microfotografía6

Microfotografía7               Microfotografía8

 

  1. Trowell, J.E. and Arkell, D.G. Osteosarcoma of Thyroid gland. J. Pathol. 119: 123-127. 1976.

  2. Pascal Vigneron; Schneegans, O; Weryha, G; Floquet, J. Osteogenic anaplastic carcinoma of the thyroid. Thyroid 3(4): 319-323. 1993.

  3. Nitzsche, E.U.; Seeger, L.L.; Klisa, B; Freudenberg, N; Mosr, E.A. Primary osteosarcoma of the thyroid gland. J Nucl.Med.Jul, 33 (7): 1399-1401. 1992.

  4. Syrjanen, K.J. An Osteogenic Sarcoma of the thyroid gland. Neoplasma: 26 (5): 623-628.1979.

  5. Chesky, V. E.; Hellwig, C.A.; Welch, J.W. Fibrosarcoma of the thyroid gland. Surgery, Gynecology & obstetrics. Dec. 767-770. 1960.

  6. Rosai, J.; Carcangiu, L. DeLellis. Tumors of the thyroid gland. AFIP. 1994.

  7. Enzinger, F.M.; Weiss, S.W. Soft Tissue Tumors. Third ed. Mosby. Chapter 26: 1026-1034. 1995.

  8. Rosai, J. Ackerman’s Surgical Pathology. Eighth ed. Mosby. Vol I. Chapter 9: 552. 1996.

RESEÑA HISTÓRICA

El Hospital Nacional de Clínicas, es el Hospital Escuela de la Facultad de Ciencias Médicas de Córdoba. Fue inaugurado el 24 de mayo de 1913, bajo la dirección del Prof. Dr. Pedro Vella, catedrático titular de Clínica Quirúrgica. La figura señera del Hospital, padre de ilustres médicos que continúan enriqueciendo al país con su saber, fue reconocida por el Poder Ejecutivo Nacional, quién por Decreto Nro 1472/96, lo declaró Monumento Histórico, para continuar con el liderazgo de su accionar entrelazando históricamente el presente con el pasado.

Material digitalizado y compaginado en laboratorios de

Roberto Alejandro Cabanillas Acerbi

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