RESUMEN

Distintos tipos de linfomas en su evolución pueden infiltrar el bazo. Células linfomatosas fenotipicamente diferentes pueden ser morfológicamente similares y dar lugar a lesiones arquitecturales no distinguibles con las tinciones habituales. Presentamos dos casos de dos tipos distintos de linfomas que infiltran el bazo de forma similar, con patrón de inversión folicular, y que son diferenciados con inmunohistoquímica.

 

PALABRAS CLAVE

Mantle cell lymphoma, folicular lymphoma, reversed follicle, spleen, lymphomatous polyposis

 

INTRODUCCIÓN

El bazo puede resultar afectado secundariamente por los linfomas dando múltiples formas histológicas. La afectación esplénica es similar en los casos de linfoma folicular (57%) y de linfoma de células del manto (49-61%) (1-afip). Recientemente hemos tenido dos pacientes con linfomas que afectaban secundariamente al bazo, mostrando en este una morfología similar que consistía en una inversión de folículos, pero cuyos fenotipos se diferencian por inmunohistoquímica. Se corresponden a dos tipos distintos de linfomas no Hodgkin con pronóstico diferente.

 

PRESENTACION CLINICO-PATOLOGICA

El primer caso corresponde a un varón de 49 años que acude con dolor en hipocondrio izquierdo. Los marcadores tumorales y de otros tipos fueron negativos, objetivándose solo un antígeno de superficie positivo. En sangre periférica no hay nada de interés. Se le realiza punción de médula ósea en la cual se hace el diagnostico de linfoma de células pequeñas. No se observan adenopatías y en el TAC se objetiva esplenomegalia. Se le realiza esplenectomía y en la operación se ven ganglios mesentericos de 1 a 2 cm, que también se extirpan. En los ganglios linfáticos se observa una proliferación nodular de células linfoides (Figura 1). El bazo pesa 1.700 gr y se observan al corte nódulos blanquecinos en la superficie homogéneos, de 1 cm aproximadamente. El diagnóstico es de linfoma folicular con un patrón de "células del manto", con centros germinales invertidos (Figura 2). Se realizaron marcadores inmunohistoquímicos: Pan Leu (CD45RB), CD 20, CD10 (Figura 3), bcl-2 que resultaron positivos. Por otro lado fueron negativos: CD5 (Figura 4), CD3, CD23. Se le realizó PCR resultando una traslocación 14,18.
El segundo caso corresponde a un varón de 62 años al que se le realiza biopsia de un ganglio linfático, con el diagnostico de linfoma de células del manto, variedad histológica difusa. Posteriormente tiene dolor abdominal y se le realiza una gastrectomía con esplenectomía. Tanto en estomago como en ganglios se diagnostica de infiltración por linfoma del manto (Figura 6). El bazo, que pesaba 63 gramos, muestra el mismo patrón descrito en el caso anterior (Figura 7), pero inmunhistoquímicamente es CD20 (Figura 8) y CD5 (Figura 9) positivos y CD10 (Figura 10) y CD23 negativos.

 

DISCUSIÓN

La afectación del bazo por un linfoma folicular es común. Al corte, macroscópicamente se observan como en el primer caso, nódulos de tamaño variable que reemplazan la pulpa blanca. Microscópicamente existe una variante "invertida" de linfoma folicular en la cual los "folículos" se han trasformado en nódulos oscuros rodeados de células claras, que morfológicamente muestran un patrón invertido respecto al que se observa en los folículos normales.
En nuestros dos casos se observa una inversión de la zona folicular esplénica normal, con los centros de los folículos compuestos por células pequeñas oscuras y una corona de células pálidas más grandes. Esta imagen ya se describe en una publicación realizada por Kraemer y colaboradores en 1984 (1).
Esta inversión de folículos en el bazo puede dar lugar a confusión y habría que hacer el diagnóstico diferencial con el linfoma folicular, con el linfoma de células del manto, con el linfoma B monocitoide o con la enfermedad de Hodgkin esclerosis nodular (2). El linfoma de células del manto esta compuesto por células de pequeño a mediano tamaño. Tiene una gran tendencia a la afectación esplénica, del anillo de Waldeyer y del intestino, que se puede manifestar como en nuestro segundo caso como una poliposis linfomatosa. (3) En gran cantidad de casos se han observado folículos en los que las zonas del manto están expandidas por células atípicas que parecen comprimir los centros germinales residuales (4). Estos linfomas también afectan al bazo con gran frecuencia, formando nódulos no tan definidos como los linfomas foliculares. Las células neoplásicas crecen alrededor de los centros germinales atróficos, en forma de corona que se rodea de células residuales de la zona marginal (5).
Para distinguir ambos linfomas se necesita la inmunohistoquímica. En el linfoma de células del manto resultan positivos el CD5 y el CD43 siendo negativos en el folícular. En este último es positivo el CD 10 que resulta negativo en el de células del manto. En nuestros casos, en el bazo, inmunohistoquímicamente, a pesar de que la morfología es igual en ambos tumores, es decir, inversión de folículos (Figuras 2 y 7), se observa como el CD10 en el linfoma folicular dibuja la expresión de este fenotipo en el centro del folículo (Figura 3) en contraposición al CD10 del linfoma del manto, en el cual el centro del "folículo" es negativo (Figura 10). Por otra parte, el CD5 en el linfoma folicular es negativo en el centro del "folículo" (Figura 4) mientras que en el linfoma del manto es positivo, porque está colonizado por las células del manto (Figura 9). El pan B en ambos linfomas es intensamente positivo (Figura 8).
En el paciente del linfoma del manto existía en la mucosa gástrica, una forma de infiltración referida como poliposis linfomatosa. Este tipo de infiltración también se ha descrito en los linfomas centrocíticos, tanto en estómago como en intestinos delgado y grueso, siendo más frecuente en la región ileo-cecal (2).
En los últimos tiempos, se habla de distintos compartimentos linfoides, algunos bien estudiados como el sistema Malt y otros no tanto, como el bazo. En nuestro caso llama la atención, como dos células fenotípicamente diferentes se adaptan morfológicamente a la estructura esplénica creando imágenes arquitecturalmente similares (inversión de folículos o con diferenciación marginal) y también similares citológicamente, sobre todo cuando el linfoma folicular es de células pequeñas (grado I de la OMS) y cuando la célula del linfoma del manto, dentro del espectro de su gran variabilidad morfológica (tipo LLC, tipo como la del linfoma folicular de células pequeñas hendidas), es de tipo hendido, pequeña y sin diferenciación blastoide.
Nuestro caso de linfoma de células del manto, descartado que no es primario del bazo y que no es folicular por inmunohistoquímica, afecta al bazo, mostrando un patrón de inversión folicular, con células pequeñas hendidas, al igual que los linfomas foliculares. Generalmente, cuando los linfomas del manto infiltran el bazo y cuando el volumen de la carga tumoral produce esplenomegalia, el tipo de infiltración ya es difuso. En este caso, dado que no existe esplenomegalia, sorprendemos a las células del manto comenzando a infiltrar el bazo desde su lugar anatómico "natural", es decir desde los folículos, porque el manto folicular es otro compartimento del folículo. Más de la mitad de los casos cursan con expansión de la zona marginal con compresión de centros germinales dando lugar a una imagen en "diana", no de inversión folicular y se identifican centros germinales residuales en el nódulo tumoral (4). Esta imagen fue descrita por Weisenburger y la denominó "linfoma de zona del manto", por lo que sugirió que el linfoma del manto era una variante folicular del linfoma linfocítico de diferenciación intermedia (6).
Creemos que debe considerarse como tipo de infiltración del linfoma de células del manto en el bazo, además de una forma difusa y otra en "diana", la forma de inversión de los folículos esplénicos.

 

BIBLIOGRAFÍA

    1. Kraemer B, Osborne B, Butler J. Primary splenic presentation of malignant lymphoma and realted disorders. A study of 49 cases. Cancer 1984; 54: 1606-1619.
    2. Warnke RA, Weiss LM, Chan JK, Cleary ML, Dorfman RF. Atlas of tumor pathology. Tumors of the lymph nodes and spleen. Washington DC, Ed. J. Rosai. 1995; 3Th series. Ch. 6. Fascicle 14. 63- 118
    3. Berger F, Felman P, Sonet A y cols. Nonfollicular small B-cell lymphomas: a heterogeneous group of patients with distinct clinical features and outcome. Blood 1994; 73: 579-587
    4. Warnke RA, Weiss LM, Chan JK, Cleary ML, Dorfman RF. Atlas of tumor pathology. Tumors of the lymph nodes and spleen. Washington DC, Ed. J. Rosai. 1995; 3Th series. Ch. 7. Fascicle 14. 124- 126
    5. Warnke RA, Weiss LM, Chan JK, Cleary ML, Dorfman RF. Atlas of tumor pathology. Tumors of the lymph nodes and spleen. Washington DC, Ed. J. Rosai. 1995; 3Th series. Ch. 20. Fascicle 14. 416- 422
    6. Weisenburger D. Mantle-zone lymphoma. An immunohistologic study. Cancer 1984; 53: 1073-1080

 

FIGURAS

FIGURA 1: Ganglio linfático del linfoma folicular en el que se observa una proliferación nodular. Los nódulos están formados por un centro oscuro y rodeados por células más claras. HE

 

FIGURA 2: Corte histológico del bazo infiltrado por el linfoma folicular, en el que se observa el patrón de inversión folicular: Varios nódulos formados por un centro oscuro con una corona de células claras. HE

 

FIGURA 3: Expresión del CD 10 en un corte del bazo del linfoma folicular, en que se observa positividad en el centro del nódulo tumoral y negatividad en la zona más clara.

 

FIGURA 4: Expresión del CD 5 en un corte del bazo del linfoma folicular en el que se observa el centro nodular negativo y rodeado de un halo positivo.

 

FIGURA 5: Ganglio linfático del linfoma del manto en el que se observa una proliferación vagamente nodular, con imagen de "cielo estrellado" en el borde izquierdo de la foto. HE

 

FIGURA 6: Afectación de la mucosa gástrica por el linfoma del manto, se observa un nódulo que infiltra la mucosa dándole un aspecto polipoide a menor aumento. HE

 

FIGURA 7: Bazo infiltrado por el linfoma del manto observándose el patrón de inversión folicular. HE

 

FIGURA 8: Expresión de CD 20 (Pan B) en el bazo del linfoma del manto. Se observa, al igual que en el linfoma folicular, una positividad de membrana intensa en las células tumorales.

 

FIGURA 9: Expresión del CD 5 en el bazo del linfoma del manto. Se observa positividad en el centro del nódulo. La imagen es invertida con respecto a la figura 5 correspondiente al linfoma folícular.

 

FIGURA 10: Expresión del CD 10 en el bazo del linfoma del manto donde se observa la negatividad en el centro y células positivas rodeando el nódulo tumoral. La imagen es invertida con respecto a la figura 3 correspondiente al linfoma folicular.