PALABRAS CLAVE

TUMOR TIROIDEO, Células claras, Oncocito, Mitocondrias.

 

INTRODUCCIÓN

El carcinoma folicular de tiroides es un tumor en el que al menos el 50% de su masa está constituida por folículos, dependiendo su identificación de la presencia de invasión capsular, vascular o del parénquima adyacente. Es más común en mujeres adultas de 40 a 50 años. Típicamente se manifiesta como un nódulo solitario y metastatiza vía hematógena pudiendo presentarse con metástasis a distancia.

La presencia de células claras en el tiroides puede darse tanto en lesiones benignas, malignas (carcinomas papilares, foliculares, medulares...), primarias y metastásicas. Este cambio puede ser debido a acúmulo de glucógeno, lípidos, tiroglobulina o pérdida de estructuras celulares. Algunos autores consideran este hecho como indicador de un comportamiento local agresivo aunque con resultados curativos satisfactorios (1, 2), mientras que otros no encuentran relación con el pronóstico.

 

HISTORIA CLÍNICA

Paciente de 18 años de edad, que presentó un nódulo en hemitiroides derecho de dos años de evolución. Estaba asintomática y no existían antecedentes personales de interés. Los estudios hormonales fueron normales (T3, T4 y TSH) y la ecografía mostró un único nódulo hipoecogénico, siendo el resto del tiroides normal. El diagnóstico mediante punción-aspiración con aguja fina (PAAF) fue de oncocitoma, por lo que se procedió a realizar hemitiroidectomía derecha. El estudio en parafina reveló la existencia de un carcinoma folicular de patrón mixto oncocítico–células claras. Se completó la tiroidectomía siendo el estudio del tiroides restante normal. Siete meses después de la intervención la paciente está asintomática con tratamiento hormonal sustitutorio.

 

MATERIAL Y MÉTODOS

El tejido se fijó en solución de formalina al 10% y se realizaron cortes rutinarios que se tiñeron con Hematoxilina-Eosina. Ante el reconocimiento de células claras en la lesión, se procedieron a realizar tinciones con ácido peryódico de Schiff (PAS) sin y con diastasa, así como técnicas histoquímicas para tiroglobulina y estudio de microscopía electrónica.

 

RESULTADOS

Citología:

El material obtenido mediante punción- aspiración con aguja fina (PAAF) reveló la presencia de escasos grupos celulares constituidos por células de citoplasma grande, rosado, ligeramente granular con un núcleo redondeado y de bordes bien definidos, dispuestos sobre un fondo hemático. Algunas de las células mostraban un citoplasma parcialmente vacuolado aunque no totalmente claro.

Estudio macroscópico:

La pieza de hemitiroidectomía midió 5x3x2.7 cm y al corte presentó un nódulo bien delimitado, encapsulado, de 4 cm de diámetro, de coloración pardusca que comprimía el parénquima tiroideo circundante.

Estudio microscópico:

El tumor presentaba folículos separados por finos tractos fibrosos y constituidos por células con citoplasmas claros y oncocíticos que a veces se combinaban en la misma célula, con áreas apicales claras y basales oncocíticas. Las roturas capsulares e invasión de vasos sanguíneos eran frecuentes. El contenido luminal de los folículos mostraba PAS-positividad.

El estudio inmunohistoquímico fue fuertemente positivo para tiroglobulina en las células claras .

Microscopía Electrónica:

La microscopía electrónica demostró la presencia, en la porción basal de la célula, de abundantes mitocondrias dilatadas, con pérdida de la matriz y de las crestas que se convertían en vesículas de doble contorno. Estas desaparecían en la porción apical celular dando un aspecto vacío al citoplasma y que coincidía con las zonas claras vistas en la microscopía óptica.

 

COMENTARIOS

Los tumores tiroideos con cambio de células claras (hecho frecuentemente asociado a células oncocíticas) son raros y no constituyen en sí una entidad propia, sino que aparecen en un grupo heterogéneo de lesiones tanto benignas y malignas (carcinomas papilares, foliculares y medulares) como primarias y secundarias a metástasis de tumores extratiroideos. Clínicamente, en casos primarios, la incidencia en la mujer es más alta que en los hombres, y la edad media de aparición parece ser más baja que en los casos metastásicos (3). Aunque algunos autores consideran a las células claras como indicador de un comportamiento local agresivo, aunque con resultados curativos satisfactorios (1, 2), otros no encuentran relación con el pronóstico. Existen estudios en los que el seguimiento clínico de los pacientes con carcinomas de los tipos papilar y folicular con presencia de células claras no exhiben diferencias significativas con aquellos que no muestran este cambio (4, 5). Por ello la mayoría concluyen que la historia natural de estos tumores depende más de sus características citoarquitecturales que de la presencia, cantidad o tipo de célula clara, y su evaluación como carcinoma debe realizarse utilizando los criterios morfológicos rutinarios en los diferentes tipos (6). El diagnóstico diferencial incluye, entre otros, el carcinoma de células claras renal. En material de biopsia esto sólo se puede realizar mediante técnicas inmunohistoquímicas. La tiroglobulina puede ser utilizada como un marcador inmunohistoquímico sensible y específico para establecer si un tumor de células claras es de origen tiroideo o es una neoplasia metastásica. (7). Existen casos de tumores tiroideos metastásicos constituidos por nidos de células claras, reconocidos por la positividad inmunohistoquímica para tiroglobulina (8), a pesar de existir un componente escaso de estas células en el tumor primario. En el material obtenido mediante PAAF de tumores foliculares (benignos y/o malignos) con cambios de células claras es difícil el reconocimiento de las mismas y su presencia se debe plantear cuando se identifican células de Hürthle (9).

Se ofrece una amplia variedad de teorías para explicar el aspecto de la célula clara: artefacto derivado de la fijación en solución de formalina y/o proceso de parafinado (1), acúmulo intracitoplásmico de lípidos, glucógeno o tiroglobulina, dilataciones del retículo endoplásmico rugoso, vesículas degenerativas procedentes de diversas organelas, entre ellas las mitocondrias (11), hiperestimulación crónica de TSH (12), etc. La formación de vesículas parece ser el hallazgo predominante en tumores foliculares y carcinomas de células de Hürthle con cambio de células claras (5). La microscopía electrónica revela que las células claras vistas con el microscopio óptico contienen grados diversos de dilatación del retículo endoplásmico rugoso, lo cual puede reflejar un aumento en la síntesis y/o almacenaje de productos de secreción.

En nuestro caso el aspecto claro celular se debió a la pérdida de mitocondrias.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Segal K, Har-El G, Avidor I, Shvero J, Lubin E, Sidi J. Clear cell carcinoma of the thyroid gland. Head Neck Surg 1986; 8: 313-9.
  2. Zang SQ. Clinicopathologic and immunohistochemical study of the clear cell variant of thyroid carcinoma. Chung-hua Ping Li Hsueh Tsa Chih 1993; 22: 288-90.
  3. Shimizu K, Nagahama M, Kitamura Y, Chin K, Kitagawa W, Shibuya T, Mimura T, Ozaki O, Sugino K, Ito K.Clinicopathological study of clear- cell tumors of the thyroid: an evaluation of 22 cases. Surg Today 1995; 25: 1015-22
  4. Schroder S, Bocker W. Clear –cell carcinomas of thyroid gland : a clinicopathological study of 13 cases. Histopathology 1986; 10: 75-89.
  5. Asanuma K, Sugenoya A, Ohashi T, Nagai N, Itoh N, Kobayashi S, Amano J. Pure clear cell papillary thyroid carcinoma with chronic thyroiditis : report of a case. Surg Today 1998; 28: 464-6
  6. Carcangiu ML, Sibley RK, Rosai J. Clear cell change in primary thyroid tumors. A study of 38 cases. Am J Surg Pathol 1985; 9: 705-22.
  7. Bancel B, Berger N; Pialat J, Sassolas G, Bornet H, Guillaud M, Tommasi M. Immunohistochemistry of thyroglobulin in the diagnosis of clear cell carcinomas of the cervical region. Ann Pathol 1986; 6 : 176-82.
  8. Ishimaru Y, Fukuda S, Kurano R, Miura K, Tajiri J, Maeda K. Follicular thyroid carcinoma with clear cell change showing unusual ultrastructural features. Am J Surg Pathol 1988; 12: 240-6.
  9. Orlando CA, Salman K, Miller JL, Naryshkin S University, Philadelphia, PA. Clear cell change in follicular adenoma mimicking Hürthle-cell tumor on thyroid aspiration biopsy cytology. Diagn Cytology 1991; 7: 273-6.
  10. Sauer T, Olsholt R. Clear cell follicular adenoma of the thyroid: a case report. Diagn Cytopatho 1996; 15: 124-6.
  11. Sobel HJ, Lamovec J, Us-Krasovec M, Zitnik V. Benig clear cell thyroid tumor with "balloon cell" change: evidence suggesting its pathogenesis. Ultrastruct Pathol 1993; 17: 469-75.
  12. Civantos F, Albores-Saavedra J, Nadji M, Morales AR. Clear cell variant of thyroid carcinoma. Am J Surg Pathol 1984; 8: 187-92.

 

FIGURAS

Figura 1: Folículos constituidos por células de patrón oncocítico-células claras. El núcleo adopta una posición central, quedando la porción clara en la zona apical de la célula. (H-E. X50 en el original).

Figura 2: Folículos constituidos por células de patrón oncocítico-células claras. El núcleo adopta una posición central, quedando la porción clara en la zona apical de la célula. (H-E. X50 en el original).

Figura 3: Detalle de las células claras. (H-E. X100 en el original).

 

Figura 4: Invasión de la cápsula y de vasos sanguíneos por nidos de células tumorales. (H-E. X25 en el original).

 

Figura 5: Invasión de la cápsula y de vasos sanguíneos por nidos de células tumorales. (H-E. X25 en el original).

 

Figura 6: Material obtenido mediante PAAF; las células de hábito oncocítico presentan el citoplasma parcialmente vacuolado, pero no claro. (Giemsa. X100 en el original).

 

Figura 7: Detalle ultraestructural de las células claras mostrando la presencia de abundantes mitocondrias con pérdida de la matriz y de las crestas. La porción apical de la célula está vacía. (ME.X15000)