Diapositiva PPT
"Muchas mujeres lograban permanecer durante la intervención con gran coraje y sin grandes gemidos. Otras por el contrario, provocaban tal escándalo que podían desalentar incluso al cirujano más impávido, imposibilitando la intervención. Para realizar la misma, el cirujano debía permanecer firme y no permitirse la desconcentración por los gritos de la paciente".