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      Inhibidores
      directos de la trombina en el síndrome coronario agudo 
      Artículo
      original:
      The Direct Thrombin Inhibitor Trialists' Collaborative
      Group. Direct thrombin inhibitors in acute coronary syndromes: principal
      results of a meta-analysis based on individual patients' data.
      Lancet 2002; 359: 294-302. 
      Introducción: El
      síndrome coronario agudo (SCA) se caracteriza por la formación de un trombo intracoronario sobre la
      placa arteriosclerótica rota con la consiguiente alteración del flujo
      sanguíneo y las manifestaciones de angina inestable o IAM. Aunque la
      aspirina y la heparina son efectivas en la prevención de nuevos episodios
      isquémicos, estos pacientes siguen teniendo un riesgo elevado de nuevo
      IAM o de muerte, tanto durante la fase aguda como a largo plazo. Esta
      persistencia de riesgo elevado sugiere que el proceso de formación del
      trombo no es totalmente inhibido por la acción de la aspirina y la
      heparina, probablemente porque la trombina ligada a la fibrina queda
      protegida de la acción de la heparina y permanece enzimáticamente activa
      amplificando su propia generación a través de una retroalimentación
      positiva vía factor V y VIII. Además, la trombina continúa activando a
      las plaquetas a través de un mecanismo independiente del tromboxano A2
      que no puede ser bloqueado por la aspirina. Por ello se han probado en
      varios estudios el efecto de otra clase de antiacoagulantes que, a
      diferencia de la heparina, interactúan directamente con la trombina e
      inactivan tanto su fase fluida cono ligada. 
      Resumen: Este
      metaanálisis incluye 11 estudios aleatorizados con más de 200 (35.970 en
      total) pacientes cuyo principal objetivo fue la muerte o el IAM y cuyo
      objetivo de seguridad primaria fue el sangrado mayor. Todos compararon
      heparina contra un inhibidor directo de la trombina administrados durante
      una semana, con un seguimiento de al menos un mes. El resultado fue un
      menor riesgo de muerte o IAM al fin del tratamiento (4,3% vs
      5,1%; odds ratio 0,85 [IC 95% 0,77-0,94]; p= 0,001) y a los treinta días
      (7,4% vs 8,2%; 0,91 [0,84-0,99]; p= 0,02) debido sobre todo a una
      reducción en los IAM (2,8% vs 3,5%; 0,80 [0,71-0,90]; p< 0,001)
      más que a un efecto sobre las muertes (1,9% vs 2,0%; 0,97 [0,83-1,13];
      p= 0,69). Los análisis de subgrupos sugieren un beneficio tanto con
      intervención coronaria percutánea como sin ella. La reducción de las
      tasas de muerte e IAM se vio con la bivalirudina y la hirudina, pero no
      con los agentes univalentes. No hubo aumento en las hemorragias
      intracraneales.
       Comentario:
      Es un análisis que alienta la realización de nuevos estudios con este
      tipo de fármacos, pero hay que tener en cuenta que no se han realizado más
      que comparándolos con  heparina no fraccionada y en el contexto del
      tratamiento con aspirina como único agente antiagregante, nada hay aún
      publicado de su eficacia conjunta con los inhibidores de la GP IIb/IIIA,
      los cuales a su vez, siempre han sido probados contra placebo, con
      heparina en ambos brazos de los estudios. 
      Ramón
      Díaz Alersi 
      ©REMI, http://remi.uninet.edu.
      Febrero 2002. 
      Enlaces: 
      
      Palabras
      clave: Síndrome coronario agudo,
      Inhibidores directos de la trombina, Tratamiento.
       
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