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       Revista
      Electrónica de Medicina Intensiva 
      Artículo nº 351. Vol 2 nº 4, abril 2002. 
      Autor: Eduardo Palencia Herrejón 
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      CADILLAC: El stent, superior a la angioplastia coronaria en el infarto
      agudo de miocardio 
      Artículo
      original: Stone GW, Grines CL, Cox DA, Garcia E, Tcheng JE, Griffin
      JJ, Guagliumi G, Stuckey T, Turco M, Carroll JD, Rutherford BD, Lansky AJ;
      The Controlled Abciximab and Device Investigation to Lower Late
      Angioplasty Complications (CADILLAC) Investigators.
      Comparison of angioplasty with stenting, with or without abciximab, in
      acute myocardial infarction. N Engl J Med 2002; 346: 957-966. 
      Introducción:
      Cuando se realiza por manos expertas y sin suponer un retraso demasiado
      elevado con respecto a la trombolisis, la angioplastia primaria se
      ha convertido en el método preferido de reperfusión en el infarto agudo
      de miocardio, especialmente en sujetos de edad avanzada y en pacientes con
      shock cardiogénico, pero su utilidad se ve limitada a medio y largo plazo
      por la elevada tasa de reestenosis y reoclusión. La adición de
      antagonistas IIb/IIIa reduce la incidencia de complicaciones precoces de
      la angioplastia, pero no parece suficiente para evitar el riesgo posterior
      de isquemia miocárdica. La implantación de stent en pacientes con angina
      consigue mejores resultados que  la angioplastia sola, pero no están
      aclaradas las ventajas potenciales de esta técnica en pacientes con
      infarto agudo de miocardio. 
      Resumen:
      Mediante un diseño factorial 2x2, en el estudio CADILLAC se incluyó a 2.082 pacientes con
      infarto agudo de miocardio procedentes de 76 hospitales en 9 países,
      asignándolos de manera aleatoria a cuatro grupos terapéuticos:
      angioplastia sola, angioplastia con abciximab, stent solo y stent con
      abciximab. El objetivo principal del estudio fue la incidencia a los seis
      meses de eventos clínicos adversos mayores (ECAM: uno cualquiera de los
      cuatro siguientes: muerte, reinfarto, ictus discapacitante o necesidad de
      revascularización coronaria). Mediante el procedimiento efectuado, se
      obtuvo flujo normal en el 95% de los casos, sin diferencias entre los
      grupos; a los seis meses, los ECAM se produjeron más a menudo en los que
      recibieron angioplastia sola (20%), y angioplastia con abciximab (16,5%),
      que en los que recibieron stent solo (11,5%) o stent con abciximab (10,2%)
      (p<0,001). Las diferencias entre los grupos se debieron a la menor
      necesidad de revascularización entre los que recibieron stent, y no hubo
      diferencias en las tasas de muerte, ictus discapacitante y reinfarto (ver tabla). La
      tasa de reestenosis fue del 41% con angioplastia y del 22% con stent. 
      Comentario:
      Los autores concluyen que la implantación de stent debería ser el
      método rutinario de revascularización en los pacientes con infarto agudo
      de miocardio cuando se realiza en centros con la suficiente experiencia.
      Indudablemente, los modernos stents suponen un avance en la estrategia
      destinada a mantener la arteria abierta con respecto a la angioplastia y
      la trombolisis, pero hay que señalar que la ventaja
      "anatómica" que suponen no se ha demostrado hasta ahora que se
      traduzca en beneficio clínico. A este respecto, el CADILLAC tampoco
      demuestra dicho beneficio. 
      Eduardo
      Palencia Herrejón 
      ©REMI, http://remi.uninet.edu.
      Abril 2002. 
      Enlaces: 
      
      Palabras clave:
      Intervención coronaria percutánea, Stent coronario, Angioplastia
      coronaria, Abciximab, Tratamiento.
       
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      Revista
      Electrónica de Medicina Intensiva 
      Comentario al artículo nº 351. Vol 2 nº 4, abril 2002. 
      Autor: Eduardo Palencia Herrejón 
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          | Resultados
            CADILLAC a los seis meses | 
   
  
           | 
          ACTP | 
          ACTP + A | 
          Stent | 
          Stent + A | 
          p | 
   
  
          | Global | 
          20% | 
          16,5% | 
          11,5% | 
          10,2% | 
          <0,001 | 
   
  
          | Mortalidad | 
          4,5% | 
          2,5% | 
          3% | 
          4,2% | 
          0,23 | 
   
  
          | Reinfarto | 
          1,8% | 
          2,7% | 
          1,6% | 
          2,2% | 
          0,64 | 
   
  
          | Revascularización | 
          15,7% | 
          13,8% | 
          8,3% | 
          5,2% | 
          <0,001 | 
   
  
          | Ictus discapacitante | 
          0,2% | 
          0,2% | 
          0,4% | 
          0,4% | 
          0,88 | 
   
  
          ACTP= angioplastia; A= Abciximab 
            Global= muerte o reinfarto o nueva revascularización o ictus
            discapacitante | 
   
  
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      Revista
      Electrónica de Medicina Intensiva 
      Comentario al artículo nº 351. Vol 2 nº 4, abril 2002. 
      Autor: Alejandro Luque Coqui 
      Mucho se discutió en el pasado
      sobre cual era la mejor estrategia en el infarto
      agudo del miocardio, si el uso de trombolisis sistémica
      o la angioplastia primaria. El
      estudio aun no publicado DANAMI-2
      mostró claramente la superioridad
      de la angioplastia primaria por un lado,
      y creo que la relevancia
      del CADILLAC estriba en el hecho de que no existe ventaja
      alguna en usar inhibidores de la glicoproteina IIb/IIIa. Es
      indudable que la evolución de los
      Stent aún está
      en proceso, y que es muy probable
      que esta estrategia sea la
      definitiva. Sin
      embargo creo que por el momento aún
      son muy pocos los lugares en el
      mundo donde puede adoptarse la angioplastia
      primaria como método de
      elección para reperfusión. 
      Alejandro F. Luque Coqui 
      Celaya Gto México 
      alucoq@prodigy.net.mx 
             
            Revista
            Electrónica de Medicina Intensiva 
            Comentario al artículo nº 351. Vol 2 nº
            4, abril 2002. 
            Autor: Eduardo Palencia Herrejón 
            DANAMI-2: La intervención
            coronaria percutánea, superior a la fibrinolisis 
            El estudio DANAMI-2 sí ha sido
            publicado ya, aunque no en un medio impreso, sino en Internet. Las
            direcciones web son las siguientes: 
            
            Brevemente, el
            DANAMI-2 es un estudio comparativo entre angioplastia
            + stent y fibrinolisis
            con rt-PA (pauta acelerada de 100 mg) en
            pacientes con infarto agudo de miocardio con ST elevado de no más
            de doce horas de evolución. Se excluyeron del estudio los pacientes
            con shock cardiogénico y con arritmias graves refractarias. 
            El estudio se
            realizó en Dinamarca, tanto en centros que realizan habitualmente
            intervención coronaria percutánea (ICP) como en centros que no la
            realizan, en cuyo caso los pacientes a los que se asignó
            aleatoriamente ICP fueron trasladados a los centros donde se realiza
            habitualmente dicha técnica, siempre que el tiempo de traslado no
            fuera superior a las tres horas. A los 30 días, la ocurrencia
            combinada de eventos adversos graves (muerte, reinfarto o ictus
            discapacitante) fue más frecuente en los tratados con rtPA (13,7%)
            que en los tratados con ICP (8%) (p = 0,0003; reducción del riesgo
            relativo con ICP del 45%, número necesario de pacientes tratados
            con ICP para evitar un evento adverso de 18). La diferencia fue
            favorable a la ICP en la tasa de reinfartos (6,3% vs 1,6%,
            p< 0,0001), sin que hubiera diferencias significativas en la
            mortalidad o en la aparición de ictus discapacitantes. Los
            resultados fueron igualmente favorables en los pacientes que
            ingresaban inicialmente en los centros que realizaban ICP y en los
            que lo hacían en hospitales que tenían que trasladar a los
            enfermos para su realización. 
            La principal
            conclusión de este importante estudio, que hubo de suspenderse
            prematuramente dada la diferencia a favor de la ICP, es que la
            estrategia de trasladar a los enfermos a otro centro donde se pueda
            realizar ICP primaria es preferible al tratamiento inmediato con
            fibrinolisis, incluso cuando ésto suponga un retraso de
            hasta tres horas antes del inicio del tratamiento revascularizador
            percutáneo, lo que parece contradecir la teoría de que
            "tiempo es músculo", según la cual lo importante no sería
            tal o cual tratamiento revascularizador, sino la revascularización
            más precoz posible: cuanto antes, mejor, pero ICP mejor que
            fibrinolisis. 
            Eduardo Palencia Herrejón 
            Servicio de Medicina Intensiva 
            Hospital Gregorio Marañón, Madrid 
            palencia@bigfoot.com 
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