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      Perdiendo
      el miedo a la nutrición enteral precoz en el postoperatorio digestivo 
      Artículo
      original: Braga
      M, Gianotti O, Gentilini S, Liotta V, DiCarlo V. Feeding the gut early
      after digestive surgery: results of a nine-year experience. Clin Nutr 2002; 21: 59-65. 
      Introducción:
      La
      incertidumbre sobre la conveniencia del soporte nutricional por vía
      enteral en los pacientes intervenidos de cirugía digestiva hace que, en
      muchas ocasiones, estos pacientes sean tratados con nutrición parenteral
      a pesar de no existir contraindicaciones absolutas para la nutrición por
      vía digestiva. Este trabajo recoge la amplia experiencia de uno de los
      grupos más interesados en el soporte nutricional precoz por vía enteral
      en pacientes postquirúrgicos. 
      Resumen:
      El trabajo
      es una explotación de una base de datos de pacientes intervenidos por
      neoplasias digestivas que fueron tratados con nutrición enteral desde las
      12 primeras horas del postoperatorio. Se incluyen 650 pacientes en un
      periodo de 8 años. Durante la intervención se colocó una sonda
      naso-yeyunal o un catéter de yeyunostomía (en relación con las características
      de la cirugía) que fueron utilizados para la infusión de la dieta de manera precoz. Las complicaciones
      investigadas (dolor abdominal, distensión abdominal, vómitos diarrea o
      aspiración) aparecieron en el 29,8% de los casos, sin diferencia en
      relación con la vía de acceso. En el 70% de los que presentaron
      complicaciones, éstas fueron controladas de modo protocolizado,
      permitiendo el mantenimiento de la nutrición enteral. Un 30% de los que
      presentaron complicaciones (8,9% del total de la serie) requirieron
      nutrición parenteral. Aunque no existieron diferencias en la tasa de
      complicaciones según la vía de acceso, sí las hubo para las
      complicaciones de la sonda (presentes en el 11,7% de los casos de sonda
      naso-yeyunal pero sólo en el 2,7% de los catéteres de yeyunostomía). La
      nutrición enteral no incrementó la tasa de fugas anastomóticas. 
      Comentario:
      En cuanto
      al número de pacientes, el estudio es el más amplio de los publicados
      hasta la fecha y permite concluir que la nutrición enteral precoz tras
      cirugía digestiva es segura y bien tolerada. No obstante, los datos
      referentes a la comparación de ambas técnicas de sondaje digestivo deben
      tomarse con reserva, dado que no es un estudio diseñado para este fin. 
      Juan
      Carlos Montejo González 
      ©REMI, http://remi.uninet.edu.
      Junio 2002. 
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      Palabras clave:
      Cirugía digestiva, Nutrición enteral, Tratamiento.
       
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