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      Protocolo
      de actuación ante el paciente pediátrico politraumatizado 
      Artículo
      original: Domínguez P, de
      Lucas N, Balcells J, Martínez V. Asistencia inicial al trauma pediátrico
      y reanimación cardiopulmonar. An Esp Pediatr 2002; 56: 527-550. 
      Introducción:
      Los accidentes son la causa más importante de mortalidad durante la edad
      pediátrica. Un porcentaje importante de los fallecimientos se producen en
      los primeros minutos y horas, por lo que resulta fundamental la instauración
      precoz de unas medidas adecuadas de soporte vital. 
      Resumen:
      La asistencia inicial al trauma pediátrico supone la aplicación
      secuencial de una serie de medidas, que básicamente se corresponden con
      el algoritmo de la reanimación cardiopulmonar (A, B, C),
      complementado con algunos aspectos específicos de la atención al
      paciente traumatizado. Adquieren especial importancia las maniobras
      dirigidas al control cervical (inmovilización bimanual, evitación de la
      maniobra frente-mentón, collarín...), movilización del paciente,
      extracción del casco; así como las respuestas terapéuticas a problemas
      esperables en este tipo concreto de
      pacientes (hemorragias, hipotermia, neumotórax-hemotórax, taponamiento
      cardíaco). La estabilización inicial, obligadamente debe coordinarse con
      un reconocimiento primario que identifique, de forma rápida,
      lesiones o compromisos fisiológicos que puedan suponer una amenaza vital
      inmediata. Tras esta estabilización se realizará un reconocimiento secundario,
      que incluirá un examen físico completo reglado y las exploraciones
      complementarias necesarias, cuyo objetivo será definir la magnitud y tipo
      de lesiones, y que ayudará a tomar las decisiones sobre el nivel y tipo
      de cuidados definitivos necesarios. 
      Comentario:
      Este artículo nos presenta un completo protocolo de actuación ante el
      paciente pediátrico politraumatizado. Abarca tanto la actuación desde el
      punto de vista de una asistencia “básica” (es decir, no
      instrumentalizada), como la atención “avanzada”, que debe ser
      prestada por personal entrenado. Destaca la importancia de iniciar las
      primeras medidas de la forma más precoz posible, con vistas a poder
      mejorar el pronóstico vital y reducir las secuelas en los pacientes
      politraumatizados. Igualmente, profundiza en las peculiaridades de la
      atención a un paciente especialmente difícil de manejar, en un medio con
      recursos limitados, como es el extrahospitalario. 
      Jose Antonio Ruiz Domínguez 
      ©REMI, http://remi.uninet.edu.
      Agosto 2002. 
      Enlaces: 
      
      Palabras clave: Politrauma,
      Reanimación cardiopulmonar, Pediatría.
       
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