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      Regeneración
      del miocardio infartado mediante transplante autólogo de médula ósea 
      Artículo
      original: Strauer BE, Brehm M,
      Zeus T, Kostering M, Hernandez A, Sorg RV, Kogler G, Wernet P. Repair of
      infarcted myocardium by autologous intracoronary mononuclear bone marrow
      cell transplantation in humans. Circulation 2002; 106: 1913-1918. 
      Introducción: La remodelación del ventrículo
      izquierdo después de un IAM representa una causa mayor de insuficiencia
      cardiaca y muerte relacionadas con el infarto. Este proceso depende de la
      transformación de la región necrótica y del tejido periinfarto. Hasta
      ahora, las medidas farmacológicas o mecánicas han sido inútiles para
      regenerar los miocitos perdidos. Recientemente se ha descubierto que una
      pequeña población de miocitos cardiacos son capaces de replicarse pero sólo
      en el miocardio viable. Por otro lado, estudios experimentales han
      demostrado que las células de la médula ósea son capaces de regenerar
      el miocardio induciendo miogénesis y angiogénesis, lo cual ha conducido
      a una mejora de la función cardiaca en ratones y cerdos. 
      Resumen: Se realizó un ensayo clínico de fase I
      con 20 pacientes que habían sufrido un IAM
      transmural y habían sido tratados mediante angioplastia con balón (20) y
      colocación de stent (19) una media de 12±10 horas después del comienzo
      del dolor. Todos ellos fueron informados sobre el procedimiento de
      trasplante, aceptándolo diez de ellos, siendo utilizados los otros diez
      como grupo comparativo. Tras 5-9 días tras el IAM se practicó el
      trasplante de células mononucleares obtenidas de ellos mismos 7±2 días
      antes, inyectadas en
      la arteria relacionada con el infarto mediante un catéter de angioplastia. A los tres meses
      la región infartada determinada por ventriculografía disminuyó
      significativamente en el grupo trasplantado (de 30±13 a 12±7%, p = 0,005), siendo además menor que en el grupo de
      tratamiento estándar (p = 0,004). La velocidad de movimiento de la región
      infartada aumentó sólo en el grupo trasplantado (de 2,0±1,1 a 4,0±2,6
      cm/s, p = 0,028). Otros estudios que se practicaron sólo en el grupo
      tratado (ecocardiografía de stress con dobutamina, ventriculografía isotópica
      y cateterización de cavidades derechas),  mostraron mejorías en el índice de volumen sistólico,
      VTDVI y en la
      contractilidad, así como en la perfusión de la región infartada. 
      Comentario: Los resultados son alentadores. El
      retraso en el comienzo del tratamiento descarta probablemente que la
      recuperación de la función del VI sea debida a la angioplastia (así, en
      los pacientes no tratados no se vio esta mejoría). Quedan algunas
      cuestiones importantes por contestar antes de realizar ensayos más
      avanzados, como qué tipo de células es el  más adecuado para el
      trasplante, cual es el momento idóneo para realizarlo y cual es la manera
      más eficiente de inyectar esas células. 
      Ramón Díaz Alersi 
      ©REMI, http://remi.uninet.edu.
      Octubre 2002. 
      Enlaces 
      
      Palabras clave: Infarto
      de miocardio, Transplante autólogo de médula ósea, Tratamiento.
       
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