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      Manejo de la vía aérea: caso problema 
      Compresión extrínseca de la traquea distal 
      
      
      [Monografía nº 1: Manejo de la vía 
      aérea] [Versión para imprimir] 
      Una paciente de 56 años de edad es referida desde un 
      hospital comarcal al Departamento de Cirugía/Anestesiología Cardiotorácica 
      en situación semi-electiva para la extirpación de un neurofibroma, que 
      parece partir del segundo segmento medular torácico. 
      
      
      Anamnesis y exploración física :
      La paciente presenta antecedentes de hipertensión 
      arterial y estaba siendo tratada con nifedipina y atenolol. En la historia 
      clínica  destaca la presencia de disfagia progresiva durante los 
      últimos 2 años y la aparición ocasional de disfonía. La naso-endoscopia 
      mostraba una anatomía normal de la vía aérea, hasta el nivel de las 
      cuerdas vocales. No había historia de estridor inspiratorio. No presentaba 
      dificultad respiratoria en decúbito supino, ni 
      disnea de esfuerzo. La paciente había sido sometida a una intervención 
      quirúrgica bajo anestesia general  hacía 10 años, 
      sin complicaciones perioperatorias. 
      En la exploración física nos encontramos con una 
      paciente obesa, con un índice de masa corporal de 0,33. Normotensa, con 
      auscultación cardiopulmonar normal y traquea centrada. 
      
      Exploraciones complementarias: 
      
      
      
        - Analítica: hemograma, urea, iones y coagulación normales.
 
        - ECG: ritmo sinusal con hipertrofia ventricular izquierda.
 
        - Radiografía de tórax: normal, a excepción de ligera desviación 
        traqueal hacia la izquierda y signos de compresión traqueal en el tercio 
        inferior de la misma.
 
        - RNM: compresión traqueal significativa en su tercio distal.
 
       
      
      Interrogantes planteados: 
      Las preguntas que caben formularse en este escenario son las 
      siguientes: 
      
      
      
        - ¿Se debe proceder con la cirugía semi-electiva o posponer el caso?
 
        - ¿Necesitamos más información para el manejo adecuado de esta 
        paciente?
 
        - ¿Qué otras investigaciones serían oportunas?
 
        - ¿Cuál sería su plan anestésico para esta paciente?
 
        - Manejo postoperatorio.
 
       
      
      Actuación inicial: 
      A continuación les explico nuestro abordaje al manejo de este paciente. 
      Tras obtener la opinión de los cirujanos 
      cardiotorácicos y de los radiólogos decidimos posponer el caso. El manejo 
      multidisciplinario en estos casos es esencial. Las áreas que consideramos requerían  una mayor 
      investigación eran: 
      
      
        - 
        
En primer lugar, cualificar de manera más específica el problema de 
        vía aérea que obviamente nos íbamos a encontrar. La formulación de un 
        plan de intervención y otro de contingencia es esencial en estos casos.  
        - 
        
La neurofibromatosis puede estar ocasionalmente 
        asociada con la presencia de un feocromocitoma. La paciente era 
        hipertensa, sin embargo no presentaba otros síntomas de feocromocitoma (hipotensión 
        postural, hiperglucemia, palpitaciones, episodios de sudoración 
        excesiva, cefaleas…). Además, nuestra paciente había sido sometida a 
        cirugía bajo anestesia general sin ninguna complicación.  
       
      
      La presencia de feocromocitoma fue descartada tras 
       investigación de ácido vanil-mandélico, catecolaminas y metabolitos de 
      catecolaminas en orina. 
      Para delimitar la extensión del primer problema optamos 
      por la tomografia axial computerizada de alta resolución (TAC 
      espiral), seguida de una representación virtual de la anatomía de la vía aérea 
      afectada (“visión fibroscópica virtual”). 
      La resonancia nuclear magnética, en nuestra 
      experiencia, no permite una calificación tan exacta del problema de la vía 
      aérea. Otras pruebas como las curvas de flujo/volumen  solo habrían 
      aportado la confirmación de un diagnóstico ya obtenido (restricción del 
      flujo aéreo de vías altas). 
      Analizando las imágenes obtenidas, pudimos observar un 
      estrechamiento traqueal grave (5 mm en el punto de máxima compresión), que 
      ocupaba el tercio inferior de la traquea y que terminaba 1 cm por encima 
      de la carina. 
      
      
      
      Plan anestésico 
      Se elaboró el siguiente plan anestésico: 
      
      
        - 
        
Premedicación con benzodiazepina y omeprazol orales.  
        - 
        
Acceso venoso y monitorización inicial de 
        electrocardiograma (I, II y V5), saturación arterial de oxígeno y 
        presión arterial invasiva. Canulación de 
        vena y arteria femorales bajo anestesia local y sedación ligera.  
        - 
        
Plan A: Intubacion fibroscópica oral bajo anestesia 
        local.  
        - 
        
Plan B (de contingencia): inducir anestesia 
        inhalatoria con sevoflurano e intentar intubacion orotraqueal, que en 
        caso de necesidad, pudiera realizarse de manera rápida con la ayuda de 
        un broncoscopio rígido. La utilización del broncoscopio rígido para la 
        apertura de la vía aérea en situaciones de compresión traqueal con 
        pérdida de vía aérea, ha demostrado en ocasiones ser de gran utilidad.  
        - 
        
Plan C (situación catastrófica): Rápido 
        establecimiento de circulación extracorpórea para asegurar la 
        oxigenación del paciente, si todo lo anterior fallase. De ahí la 
        necesidad del acceso, pre-inducción, a la vena y arteria femoral. Esta 
        maniobra permite la introducción rápida de fiadores a través de los 
        canales vasculares ya establecidos, con la consecuente inserción de las 
        cánulas venosa y arterial para el circuito de circulación extracorpórea 
        (que se encontraba ya dispuesto).  
       
      
      
      Discusión del caso :
      La laringoscopia e intubación endotraqueal no eran en 
      este caso los problemas que se planteaban. El mayor problema que aquí se 
      plantea es el mantenimiento de una vía aérea que permita la ventilación, 
      bien espontánea o asistida. 
      La utilización de relajantes musculares está, a mi 
      entender, contraindicada por la posibilidad de cierre completo de la vía 
      aérea cuando el tono muscular se ha perdido y  la complicación añadida de 
      no ser capaces de sobrepasar la obstrucción a pesar de la intubación 
       
      traqueal. Los intentos “a ciegas” (sin control fibroscópico) múltiples o 
      traumáticos de apertura de la vía aérea por la fuerza, pueden producir 
      edema y hemorragia de la vía aérea al nivel de la obstrucción, con lo que 
      el problema se complicaría aún más. 
      La traqueotomía tampoco solucionaría el problema, ya 
      que la obstrucción traqueal seguiría estando distal a la misma. 
      La utilización de una inducción inhalatoria manteniendo 
      la  respiración espontánea del paciente es una segunda opción (“menos mala 
      que la anterior”). A pesar de ello, y antes de obtener una profundidad 
      anestésica suficiente para intentar la intubación endotraqueal, con la 
      colocación del extremo distal del tubo mas allá de la obstrucción 
      traqueal, podemos encontrarnos con la misma situación arriba descrita 
      debido a la pérdida de tono muscular de la vía aérea. 
      
      
      
      Resolución del caso :
      En este caso se realizó la intubación endotraqueal fibroscópica, 
      bajo anestesia local y sedación ligera con infusión automatizada de 
      propofol para conseguir concentraciones plasmáticas de 
      1mcgr/ml, que permitió la inspección de la vía aérea y posterior inserción de 
      un tubo endotraqueal (diámetro interno 6,5 mm) bajo visión directa, 
      emplazando el extremo del tubo distal a la compresión traqueal pero 
      por encima de la carina. Afortunadamente, la inserción del tubo traqueal, 
      cuyo diámetro exterior era significativamente mayor que el de la traquea a 
      nivel de la obstrucción, solo requirió de fuerza moderada para sobrepasar 
      la obstrucción. 
      Tras la confirmación broncoscópica y capnográfica de la 
      posición endotraqueal satisfactoria, el paciente fue inducido con propofol y remifentanilo, seguido de relajación muscular con rocuronio. Se 
      inició ventilación asistida  en modo PCV (“ventilación controlada por 
      presión”), y posteriormente se emplazó una vía venosa central en la vena 
      yugular interna derecha bajo control de ultrasonidos. 
      Posteriormente, y para la ventilación unipulmonar 
      requerida para la toracotomía derecha, utilizamos un bloqueador bronquial 
      que se colocó en el bronquio principal derecho bajo control broncoscópico. 
      La cirugía concluyó sin contratiempos y la paciente fue 
      trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos para ventilación  mecánica 
      electiva. 
      El problema que temíamos en el postoperatorio era la 
      obstrucción traqueal tras la extubación debido a traqueomalacia (un 
      problema bastante común en casos de compresión traqueal avanzada y de 
      larga duración). La paciente fue extubada  tras 24 horas de ventilación 
      asistida. La extubación se realizó bajo control fibroscópico sin ningún 
      incidente. 
      Llama la atención la falta de sintomatología florida 
      que presentaba esta paciente a pesar de existir una obstrucción grave de las vías 
      aéreas. Teóricamente, el estridor inspiratorio debe aparecer 
      en cualquier paciente en que el diámetro de la traquea sea inferior al 
      50% del normal; sin embargo, en este caso no se presentaba. Quizá el 
      hecho de una obstrucción progresiva y lenta de la traquea permitió la 
      adaptación del paciente y oscureció la sintomatología esperada. 
      Dr.Jon Echebarria 
      Consultant Cardiothoracic Anaesthetist / Intensive Care 
      Dr.W.Dimitri 
      Consultant Cardiothoracic Surgeon 
      University Hospitals Coventry and Warwickshire 
      UK 
      
       
      ©REMI, 
      
      http://remi.uninet.edu.
      Julio 2003.
      
      
      
      Palabras clave: 
      Vía aérea, Intubación traqueal, Broncoscopia, Anestesia.  
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